P: ¿Por qué los cristianos celebran el Miércoles de Ceniza?
R: El Miércoles de Ceniza marca el comienzo de la Cuaresma, una época de arrepentimiento y reflexión. Nos recuerda nuestra mortalidad y nuestra necesidad de Cristo.
P: ¿Por qué se colocan cenizas en la frente?
R: Las cenizas, en forma de cruz, son un signo visible de arrepentimiento y un recordatorio de las palabras pronunciadas: “Recuerda que eres polvo y al polvo volverás”.
P: ¿No es extraño que nos unten cenizas en la cabeza?
R: Puede parecer extraño, pero es un acto profundamente significativo. Desde el bautismo en adelante, practicamos diariamente la muerte a nosotros mismos, y el Miércoles de Ceniza es un reconocimiento público de esa verdad.
P: ¿No dijo Jesús que no debemos desfigurar nuestros rostros cuando ayunamos (Mateo 6:16-18)?
R: Sí, pero su advertencia era contra la hipocresía, no contra los signos visibles de la fe. Si se aplicara al Miércoles de Ceniza, también prohibiría las marcas cristianas externas, como los collares con cruces o la ropa con versículos bíblicos. Llevar una cruz, ya sea en la frente, en el cuello o en el jardín delantero, es una forma de proclamar que pertenecemos a Cristo.
P: ¿Qué nos enseña el Miércoles de Ceniza sobre la vida y la muerte?
R: Recordamos que nosotros, criaturas mortales, acosados por el pecado, débiles, fallidos y desmoronados, un día nos uniremos a esos innumerables otros que nos han precedido, cuyos cuerpos ahora yacen bajo tierra. Vivimos en el arrepentimiento y la fe, sabiendo que un día, volveremos al polvo.
P: ¿El Miércoles de Ceniza se refiere solo a la muerte?
R: No. Las cenizas también nos recuerdan el sacrificio de Cristo. Al igual que la cruz está trazada en nuestras frentes, una corona de espinas fue colocada en su frente mientras cargaba con nuestros pecados.
P: ¿Qué relación tiene el bautismo con el Miércoles de Ceniza?
R: Las mismas cabezas que hoy llevan ceniza fueron lavadas una vez en el bautismo. Somos polvo, pero somos polvo sobre el que se ha derramado agua, en el que ha soplado el Espíritu, para que en Jesús nos convirtiéramos en hijos siempre vivos, siempre perdonados, siempre amados de nuestro Padre.
P: ¿Qué hace que el Miércoles de Ceniza sea extraño y hermoso a la vez?
R: Es un día de contrastes: lloramos nuestro pecado pero nos alegramos de la salvación, reconocemos nuestra muerte pero recordamos la vida eterna en Cristo. Es un día para arrepentirse, reflexionar y descansar en el amor de Dios.
Por Chad Bird
